jueves, 17 de noviembre de 2016

El cantar del Mio Cid


Hay varios escritos sobre el Cid, pero destaca el llamado Cantar de Mio Cid (se nota que no es un Poema sino un Cantar, ya que se toma como letra de una canción y no como texto de un poema).
El Cantar del Cid, es una canción recitada por los juglares de aquellos tiempos medievales. El manuscrito del Mio Cid, al igual que su "primo" de La Chanson de Roland, no es de gran belleza y contiene varias faltas, algunas corregidas, esto es debido a una finalidad de uso por parte de los juglares y no para más altos menesteres.
Este cantar de gesta, narra los hechos finales de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador (1043-1099), caballero de la corte de Sancho II de Castilla y Alfonso VI de Castilla y León, recurriendo en ocasiones a la ficción para resaltar ciertos aspectos del carácter heroico del protagonista: su lealtad al rey, a pesar de que éste lo condena al destierro; su fe en Dios; su piedad; su amor por la familia y por la justicia, su valentía en la batalla. Había un importante escritor que decía que este poema tenía un estilo "tierno, frágil, vívido, humanísimo y matizado".
Cantar primero: El destierro. El Cid es acusado por algunos envidiosos de haberse guardado parte de los tributos de los reyes moros de Andalucía, es desterrado por el rey Alfonso.
Martín Antolinez le da refugio y abastece a los huéspedes del Cid.
Cantar segundo: Las bodas de las hijas del Cid. El Cid marcha sobre Valencia y conquista Jérica, En venganza los infantes maltratan a sus esposas y las dejan en el robledal de Corpes abandonadas
El Cid conquista Valencia, envía a Minaya con cien caballos para el rey y solicita dejar a Doña Jimena y a sus hijas que acompañen.
El rey y el Cid se encuentran a la orilla del río tajón y se reconcilian. En valencia se celebran las bodas de las hijas del Cid Campeador.
Cantar Tercero: La afrenta de Corpes. Los infantes de Carrión dan muestra de cobardía frente a los guerreros del Cid.
Los infantes piden al Cid dejar que lleven a sus esposas a Carrión para enseñarles sus heredades.
Los infantes devuelven el dinero y las espadas al Cid. Llegan dos mensajeros pidiendo las manos de las hijas del Cid para los infantes de Navarra y de Aragón. Al  principio  del  libro  existe  traición,  ya  que   ya  que  algunos  por  envidia, al Cid  lo traicionan,  y lo culpan de algo que él no hizo.
También  podemos  apreciar  que en  el  cantar  de  la  afrenta  también  hay  traición ,  ya  que  los  infantes de carrion  traicionan  al  Cid   dejando  a  sus  hijas  en el robledal de corpes semi desnudas y a expensas de los animales salvajes .
El libro es muy interesante, aunque al principio se toma un poco aburrido, pero en el transcurso de la obra va mejorando y va evolucionando.


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